Noticias: Pozo Almonte Tesoro de La Noria podría ser desenterrado
Camilo Aravena Arriagada/ caravena@estrellaiquique.cl
En La Noria actualmente sólo hay ruinas, y supuestamente un tesoro escondido.
La noticia de la supuesta aparición de un tesoro en la Isla Robinson Crusoe, que no ha dejado dormir a sus habitantes, reflotó la vieja leyenda de los dos baúles repletos de monedas de oro y plata escondidas en algún punto de la abandonada ex Estación La Noria.
Aunque los supuestos objetos de gran valor no han sido desenterrados en la isla e incluso muchos dudan de que un robot haya identificado el lugar exacto donde se encuentran, no son pocos en el archipiélago Juan Fernández que ya están "repartiéndose la plata" y soñando en cómo les cambiará la vida.
Algo similar podría pasar en el ex poblado de La Noria, ubicado a 30 kilómetros de Pozo Almonte. Si bien la localidad está prácticamente abandonada y aún está en manos de la empresa Cosayach, para el alcalde de Pozo Almonte, Augusto Smith, la eventual aparición del tesoro serviría para materializar uno de sus grandes anhelos; convertir a La Noria en un gran museo salitrero.
El historiador Edwin López también ha estudiado largamente la historia de la ex estación. En la foto muestra el hoyo dejado por un "buscatesoros".
HISTORIA
La Noria fue uno de los poblados de mayor importancia en el siglo XIX, antes de que estas tierras pasaran a la administración chilena. De hecho, luego de la gesta del 21 de mayo de 1879, apunta el historiador Senén Durán, los oficiales sobrevivientes de la Esmeralda, en calidad de prisioneros fueron retenidos un tiempo en el cuartel militar de La Noria y las damas peruanas de la época, residentes en ese pueblo, realizaron actividades sociales pro fondos para ir en ayuda de los oficiales chilenos rehenes y hacerles menos penoso su cautiverio. "Después del 2 de noviembre, fecha en que las fuerzas chilenas invadieron Tarapacá, se produjo la natural fuga de la población civil peruana hacia el norte, buscando seguridad en Tacna, Arequipa o Lima. Las familias pudientes de la Noria dejaron sus joyas, títulos, objetos de arte en oro y plata y fortunas en monedadas en custodia del sacerdote Antonio Salazar, con la esperanza de recuperar esos bienes cuando retornara la paz a Tarapacá. El sacerdote logró llenar dos arcones con estos tesoros, ocultándolos en algún lugar del templo o del pueblo ante el peligro que cayeran en manos de la soldadesca enemiga que ya había puesto pie en tierra peruana", asegura Durán.
Luego, en noviembre de 1879, La Noria fue ocupada por fuerzas chilenas al mando del capitán Sofanor Parra. Los soldados chilenos, ya informados de la existencia del tesoro, aprehendieron al sacerdote y lo sometieron a un interrogatorio para que diera cuenta del lugar en que había ocultado el tesoro. Sin embargo, el padre Antonio murió en el lugar sin dar a conocer su gran secreto y fue enterrado en el propio templo. "Los buscadores del tesoro de La Noria han escarbado todo el piso del edificio y cada vez que encuentran el cadáver del padre Antonio lo vuelven a enterrar en otro punto, donde luego es encontrado por otros buscatesoros. El padre Antonio de La Noria debe ser el sacerdote que ha tenido más entierros en la historia de la Iglesia Católica", sostiene Senén Durán
HOYOS
Hasta hace poco tiempo, en el antiguo templo de La Noria era posible ver decenas de hoyos en el terreno, un signo inequívoco de que en los últimos años muchos "buscatesoros" han tratado en forma decidida hallar los dos baúles repletos de monedas de oro y plata que estarían enterrados en el lugar. Como dato anecdótico se puede decir que uno de esos buscatesoros se encontró en el año 2003 con un extraño ser, que más tarde sería bautizado como "El Alien de La Noria", pues se trataba de un diminuto cadáver de un mamífero, que incluso llevó a muchos ufólogos a asegurar que se trataba de un extraterrestre, lo que fue desechado por científicos de la Universidad Arturo Prat.
Hoy La Noria, casi un siglo después de su despoblamiento, vuelve a hacer noticia y mucha gente, como el alcalde de Pozo Almonte, Augusto Smith, cruzan los dedos para que el robot de la empresa Wagner se instale en plena pampa y encuentre el buscado tesoro
Fuente: Diario la Estrella de Iquique
En La Noria actualmente sólo hay ruinas, y supuestamente un tesoro escondido.
La noticia de la supuesta aparición de un tesoro en la Isla Robinson Crusoe, que no ha dejado dormir a sus habitantes, reflotó la vieja leyenda de los dos baúles repletos de monedas de oro y plata escondidas en algún punto de la abandonada ex Estación La Noria.
Aunque los supuestos objetos de gran valor no han sido desenterrados en la isla e incluso muchos dudan de que un robot haya identificado el lugar exacto donde se encuentran, no son pocos en el archipiélago Juan Fernández que ya están "repartiéndose la plata" y soñando en cómo les cambiará la vida.
Algo similar podría pasar en el ex poblado de La Noria, ubicado a 30 kilómetros de Pozo Almonte. Si bien la localidad está prácticamente abandonada y aún está en manos de la empresa Cosayach, para el alcalde de Pozo Almonte, Augusto Smith, la eventual aparición del tesoro serviría para materializar uno de sus grandes anhelos; convertir a La Noria en un gran museo salitrero.
El historiador Edwin López también ha estudiado largamente la historia de la ex estación. En la foto muestra el hoyo dejado por un "buscatesoros".
HISTORIA
La Noria fue uno de los poblados de mayor importancia en el siglo XIX, antes de que estas tierras pasaran a la administración chilena. De hecho, luego de la gesta del 21 de mayo de 1879, apunta el historiador Senén Durán, los oficiales sobrevivientes de la Esmeralda, en calidad de prisioneros fueron retenidos un tiempo en el cuartel militar de La Noria y las damas peruanas de la época, residentes en ese pueblo, realizaron actividades sociales pro fondos para ir en ayuda de los oficiales chilenos rehenes y hacerles menos penoso su cautiverio. "Después del 2 de noviembre, fecha en que las fuerzas chilenas invadieron Tarapacá, se produjo la natural fuga de la población civil peruana hacia el norte, buscando seguridad en Tacna, Arequipa o Lima. Las familias pudientes de la Noria dejaron sus joyas, títulos, objetos de arte en oro y plata y fortunas en monedadas en custodia del sacerdote Antonio Salazar, con la esperanza de recuperar esos bienes cuando retornara la paz a Tarapacá. El sacerdote logró llenar dos arcones con estos tesoros, ocultándolos en algún lugar del templo o del pueblo ante el peligro que cayeran en manos de la soldadesca enemiga que ya había puesto pie en tierra peruana", asegura Durán.
Luego, en noviembre de 1879, La Noria fue ocupada por fuerzas chilenas al mando del capitán Sofanor Parra. Los soldados chilenos, ya informados de la existencia del tesoro, aprehendieron al sacerdote y lo sometieron a un interrogatorio para que diera cuenta del lugar en que había ocultado el tesoro. Sin embargo, el padre Antonio murió en el lugar sin dar a conocer su gran secreto y fue enterrado en el propio templo. "Los buscadores del tesoro de La Noria han escarbado todo el piso del edificio y cada vez que encuentran el cadáver del padre Antonio lo vuelven a enterrar en otro punto, donde luego es encontrado por otros buscatesoros. El padre Antonio de La Noria debe ser el sacerdote que ha tenido más entierros en la historia de la Iglesia Católica", sostiene Senén Durán
HOYOS
Hasta hace poco tiempo, en el antiguo templo de La Noria era posible ver decenas de hoyos en el terreno, un signo inequívoco de que en los últimos años muchos "buscatesoros" han tratado en forma decidida hallar los dos baúles repletos de monedas de oro y plata que estarían enterrados en el lugar. Como dato anecdótico se puede decir que uno de esos buscatesoros se encontró en el año 2003 con un extraño ser, que más tarde sería bautizado como "El Alien de La Noria", pues se trataba de un diminuto cadáver de un mamífero, que incluso llevó a muchos ufólogos a asegurar que se trataba de un extraterrestre, lo que fue desechado por científicos de la Universidad Arturo Prat.
Hoy La Noria, casi un siglo después de su despoblamiento, vuelve a hacer noticia y mucha gente, como el alcalde de Pozo Almonte, Augusto Smith, cruzan los dedos para que el robot de la empresa Wagner se instale en plena pampa y encuentre el buscado tesoro
Fuente: Diario la Estrella de Iquique
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